22.12.08

Uno elige cuánta suavidad poner en el abrazo,
la temperatura del ánimo que se va a exhalar
o la porción de cariño que se quiere entregar...
A veces, incluso la vida te favorece y te alcanza
para elegir junto a quién caminar o quién va a ocupar
ese lado de tu pecho que reservas para las grandes ocasiones.
Luego está la suerte, que nunca se sabe...
Yo prefiero elegir: de alguna manera, siempre sabes lo que te va a tocar...

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